Así ‘escracheó’ el concejal de Seguridad de Carmena a Gallardón en 2011
El 11 de junio de 2011, Alberto Ruiz-Gallardón se llevó un buen disgusto. El entonces alcalde de Madrid paseaba a su perro cuando decenas de personas le rodearon y persiguieron al tiempo que le increpaban y dedicaban una cacerolada. El motivo de la protesta era la prohibición de música en la plaza de Chueca en las fiestas del Orgullo Gay que el ‘popular’ aplicó en cumplimiento de la Ordenanza del Ruido.
En ese escrache, como hoy se conocen este tipo de acciones, participó Javier Barbero, concejal de Seguridad de Manuela Carmena que esta semana ha sido noticia por tomar de su propia medicina. Cientos de agentes municipales acosaron al edil este martes al grito de «dimisión, dimisión» por su determinación de acabar con los conocidos como antidisturbios. Barbero se refugió en un bar hasta la llegada de su coche oficial.
Hace cinco años, la ahora ‘víctima’ se encontraba entre la masa que con intransigencia apenas dejó hablar a Ruiz-Gallardón cuando, tratando de calmar los ánimos y mientras era acusado de «mentiroso» o llamado «sinvergüenza», dijo que tenían su despacho a su disposición para abordar cualquier cuestión. «Aquí viven mi mujer y mis hijos. (…) Hacerles esto no es de justicia», pudo pronunciar antes de ser interrumpido por enésima vez y volver a casa.